Cuando innovación y educación se encuentran, nacen proyectos que rompen fronteras, literalmente. Así lo demuestra Chris Meniw, cofundador del Centro de Innovación Tecnológica en América Latina y CEO de Space Kids Foundation, quien llevó un Malbec argentino a 33,5 km de altitud, marcando un hito en la ciencia regional. Este vino no solo alcanzó las estrellas, sino que también simboliza la posibilidad de un futuro más brillante para los niños y adolescentes interesados en la ciencia.
Un Malbec con propósito
El Malbec que viajó al espacio no fue un experimento más. Permaneció durante dos horas en la estratósfera y ahora será subastado con fines benéficos. La recaudación permitirá financiar programas de capacitación para jóvenes en ciencias básicas, ofreciéndoles la oportunidad de formarse en la NASA.
“El logro marca un gran avance para la ciencia en América Latina, demostrando nuestra capacidad de explorar y romper fronteras”, declaró Meniw a SEMANA.
Chris Meniw: De abogado a promotor de la educación espacial
Nacido en Buenos Aires, Argentina, Chris Meniw estudió derecho comercial, pero su carrera profesional pronto tomó otro rumbo. Su interés por la innovación lo llevó a liderar proyectos vinculados a la Industria 4.0 en colaboración con la Cámara de Comercio de Buenos Aires. Desde entonces, ha trabajado para fortalecer las relaciones comerciales de Argentina con países como Ecuador e India.
En 2018, su compromiso con el desarrollo de la juventud le valió el reconocimiento como Embajador por la Paz por parte de la Oficina para la Paz de las Naciones Unidas. Dos años más tarde, fundó la Space Kids Foundation, organización que busca inspirar y preparar a la próxima generación de científicos y exploradores espaciales.
Más allá de la tecnología: Inspirar para transformar
Aunque Meniw es un experto en temas como Industria 5.0, metaverso e inteligencia artificial, su verdadera pasión es inspirar a las personas. “Inspirar es más importante que educar”, asegura. Desde su perspectiva, la evolución tecnológica debe ir acompañada del crecimiento personal y la sanación del alma.
“Evolucionar como personas será clave en esta nueva era, a la par del avance tecnológico”, reflexiona. Su historia de resiliencia, marcada por el bullying y desafíos personales en la infancia, lo ha llevado a transformar sus experiencias en un motor de cambio para los demás.
El interés de Meniw por el espacio surgió al identificar que el futuro de la economía mundial estará vinculado con la exploración espacial. La creación de la Space Kids Foundation en 2020 refleja su visión de conectar a los jóvenes con este nuevo horizonte de oportunidades.
Proyectos como el envío del Malbec al espacio son solo el comienzo de una misión mayor: hacer que la ciencia y la innovación sean accesibles para todos los niños y adolescentes de América Latina.
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